La ratita bailarina, como personaje navideño, evoca sentimientos de ternura y alegría. En muchas culturas, estos pequeños roedores se asocian con la Navidad y se consideran símbolos de buena suerte y abundancia. Su presencia en el colgante agrega un elemento mágico y juguetón que refleja el espíritu festivo. Su falda de tull añade un toque de elegancia y movimiento, mientras que la corona dorada añade un toque de brillo y esplendor.
Ideal para los amantes del ballet y las niñas bailarinas. Ellas estarán encantadas con esta pieza tan especial colgada en su habitación y cuando llegue la Navidad podrán colocarla en el árbol.
Fabricada a mano en pasta de resina.
Medidas alto 10 x ancho 5 cm.
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